Nada más atravesar la puerta del château me invadió ese olor tan característico, tan fuerte y tan conocido. Las papilas gustativas empiezan a reconocer el aroma afrutado y el cuerpo empieza a prepararse para lo prometido: una degustación. La región de Saint-Émilion tiene un olor especial.
Nos encontramos en el pueblo del mismo nombre, Saint-Émilion, en la región vinícola de Burdeos, Aquitania, siendo una de las más conocidas en todo el mundo. Se trata de la zona con más denominaciones de origen de toda Francia. Entre ellas Bordeaux, Médoc, Saint-Émilion o Pomerol . Esta última es la que tuvimos el gusto de probar.
🍇 Nuestra ruta 🍇
Como no podía ser de otra manera, decidimos visitar uno de los muchos châteaux de esta región para adentrarnos en su bodega. Descubriendo las entrañas de la producción del vino y sus salas, desde los tanques para el prensado (incluido el de madera) hasta las barricas de roble francés.



Como curiosidad, estas barricas están pintadas con los propios residuos del vino por un tema estético. Quedan preciosos, todo sea dicho. En el país vecino, los vinos que más se comercializan son jóvenes y en esta bodega, los más añejos son del pasado 2019. Sin embargo, es bien sabido que los vinos más caros son los que más tiempo han estado fermentando.


La Segue fue mi vino favorito. Se trata de un vino prensado en los tanques de madera, cuyo sabor se caracteriza por ese mismo nombre: madera. Además, después del tour, todo sabe mejor. Tuvimos la suerte de estar solas con la guía, que nos encantó.
La extensión de los campos de viñedos de Saint-Émilion impresiona, las viñas son reconocibles hasta donde te llega la vista. Su paisaje cultural es Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1999. Una belleza. A pesar de que había bastantes turistas visitando la zona, es una visita recomendable si estás por Burdeos. El pueblo, de origen medieval está lleno de historia que puedes sentir a través de sus calles, pequeñas tiendas de recuerdos locales con mucho estilo y, por supuesto, comercios enfocados al vino cada dos pasos.



Sin embargo, el museo del vino de Burdeos no lo recomendamos, ni la información ni la degustación mereció la pena. Para la próxima visita, nos quedó pendiente la visita a la ciudad del vino de Burdeos.
🍇 Más sobre enoturismo 🍇
Se estima que en 2021, los españoles consumimos un total de 10.5 millones de hectolitros de vino. Una cifra solo superada en el año 2018 y que parece que decayó un poco en 2022 por la inflación.
Según la OIV (Organización Internacional de la Viña y el Vino), Francia consumió en 2019 (datos más recientes) 46.2 l/capita, Italia 43.4 l/capita y España 26.8 l/cápita. Estos tres países son los principales productores del mundo de vino: Italia 47.533 millones de hectolitros, Francia con 42.193 y España con 33.676.
En nuestro país, Castilla La Mancha produce más de la mitad de la producción nacional. Por su parte, Castilla y León es la que cuenta con más Rutas del Vino. Este concepto es un servicio turístico que pretende dar a conocer y dinamizar las zonas vinícolas de España. Las visitas a las bodegas y museos son los principales atractivos, y desde donde se contabilizan los visitantes. En 2020 se aproximaron al millón. El enoturismo será una de las principales tendencias en los próximos años.
¿Y tú, has estado ya en alguna bodega? 🍷