¿Alguna vez te has sentido en otra cultura diferente dentro de un país o ciudad? No me refiero a visitar un país con una cultura totalmente diferente a la tuya. Sino dentro de esa área que estás visitando, encontrarte con otra miniciudad/minicultura. A mí me ha pasado varias veces con los barrios chinos. Y os vengo a recomendaros la visita de los tres en los que he estado de turisteo: los de Londres, Montreal y Nueva York.
Claramente las grandes ciudades son cada vez más multiculturales y el origen del ciudadano es de diversos puntos del planeta. Sin embargo, la comunidad de origen chino tiene una fuerte presencia mundialmente, incluso llegando a formar sus propios barrios. Norteamérica es la segunda zona de inmigración en la que podemos encontrar estos asentamientos.
Allá por 2013, yo vivía en Montreal, entre el barrio gay y el barrio chino, como son conocidos. Y cuando llegué a la ciudad, lo primero que hice fue hacer turismo. Chinatown Montreal estaba entre los lugares que visitar. El atractivo de estas zonas es cada vez mayor como punto de interés turístico ya que los restaurantes, tiendas y calles que los rodean se diferencian del resto de la ciudad en decoración, objetos, costumbres y residentes. De hecho, en Montreal, la entrada a este barrio está caracterizada por el arco arquitectónico típico oritental. Alrededor de 90.000 ciudadanos de chinos viven en esta ciudad. Es la nacionalidad más abundantes en Canada, después de india.
La gastronomía es una de las motivaciones que llevan a los turistas a adentrarse en estas zonas ya que tanto la comida como las elaboraciones se basan en la cultura china. Y, además, se comercializan productos que son imposibles de encontrar en otras zonas de la ciudad o incluso del país.
Cuando visité Nueva York (esta ciudad cuenta con 9 barrios chinos), también acabé paseando por las calles del Chinatown de Manhattan. Su dimensión me impresionó bastante. De hecho la población china total gira entorno a los 800.000 habitantes… Sí, más que muchas ciudades españolas. Cuando te adentras en este barrio, todo empieza a estar en chino, literalmente todo. Esto es lo que más me impactó de esta visita. Por ello, es super curioso poder observar la vida que se desarrolla en torno a él.
El último barrio que visité fue el barrio chino de Londres. Al igual que en Montreal, puedes encontrarte con ese arco característico que te indica que te adentras en otra cultura. Además al ladito de Picadilly Circus. Este área no es muy extensa y es más comercial que residente; y los restaurantes, tiendas de souvenirs, de comida… son abundantes. En sus calles suele haber bastantes turistas debido a la cercanía con puntos claves como Picadilly Circus. La recomendación para comer en esta zona es huir de los conocidos buffets. En todo Reino Unido habrá unos 220.000 chinos.

Muchas veces cuando viajamos a una nueva ciudad asociamos su cultura a la del país en el que está. En grandes ciudades, personalmente, me parece un error asociarlo a una única forma de vida, por expresarlo de alguna manera. La multiculturalidad de metrópolis como Montreal, Nueva York o Londres es sumamente increíble y eres consciente de ello desde que uno pone un pie en sus calles. Cuando los barrios chinos surgen en la búsqueda como punto de interés turístico es sinónimo de relevancia en la identidad de un área. No dejes de visitarlos.