El mundo entero está viviendo una pandemia mundial, pero eso no ha impedido el movimiento de personas. Estos meses, estos desplazamientos se han centrado, principalmente, en las áreas naturales más cercanas. Por suerte, nuestro país cuenta con muchas zonas al aire libre que se han podido visitar desde el confinamiento. La actualidad en el turismo de naturaleza se traduce en un auge del mismo.
A este tipo de turismo se le conoce como turismo de naturaleza, aquel en el que se visitan zonas protegidas o reconocidas por alguna figura natural. Toda la infraestructura y servicios que se encuentran en estas áreas serán los de menor impacto medioambiental. La persona que lo realiza valora el paisaje, fauna y flora y busca el contacto directo con la naturaleza. Por tanto, es un tipo de turismo que aboga por la sostenibilidad.
El pasado octubre y noviembre asistí a varias jornadas relacionadas con el ecoturismo (Jornadas de la Red de CETS de España y Portugal y Jornadas sobre la situación del ecoturismo en España). Estaban orientadas al ámbito del turismo rural (entorno natural y contacto con población local), pero también dirigidas al de naturaleza. Y os vengo a contar un poquito que se cuece desde que empezó la pandemia.
La realidad es que para los destinos de naturaleza la COVID-19 está siendo una oportunidad. Se trata de un producto sostenible, responsable y saludable. Una de sus fortalezas más relevantes durante estos meses ha sido su capacidad de adaptación. Un turismo sin masificaciones que puede conseguir desestacionalizar la oferta y diversificarla. Pero, ¿será una tendencia a consolidarse? Parece que todo apunta a que sí. Sin embargo, algo que caracteriza al turista es su estado en continuo cambio. Aún así, este verano continúa la búsqueda para sitios menos masificados y en contacto con el medio ambiente.
Otro aspecto importante es la problemática de este tipo de turismo. Encontramos dos temas principales: los aparcamientos para coches y los residuos. Y os preguntaréis, pero ¿cuál es el altercado? En primer lugar, coches aparcados donde no se puede y en segundo, restos de basura tirados, generados por el ser humano. Por favor, la capacidad de carga de un lugar es para protegerlo, cuidarlo y que duré durante generaciones. Si encuentras el parking lleno, no aparques incorrectamente. Te recomiendo llevar una alternativa donde pasar el día. Los restos de basura es otro cantar. Tan fácil traerlo como llevarlo. ¡Y pesa menos! No puede haber argumento más básico. A día de hoy donde más me encuentro residuos son en caminos naturales fuera de espacios protegidos… Igualmente es un entorno natural. Por favor, pensemos.
Esto ha provocado una nueva gestión por parte de los parques nacionales y naturales que han tenido que tratar con: obstáculos en las carreteras, mayor contacto con el visitante, recogida de restos de plásticos y otros…
En estas jornadas, comentaron algunas de las medidas puestas en marcha para paliar esta situación. Entre ellas, la reducción de capacidad de acogida, reestructuración de actividades, equipamientos y senderos, nuevas aplicaciones móviles, contacto con la población local… Esto no solo eran acciones en España, sino también en otros países europeos como Gran Bretaña o Italia.
Además, el papel de los parques y las áreas protegidas es fundamental por materias de salud mental y física y conservación del entorno y las especies que habitan en él. Es el deber de todos mimarlo. Otra conclusión es que el sector necesita una mayor inversión en los espacios naturales. Y las administraciones públicas, empresas privadas y asociaciones deben trabajar en armonía para mejores soluciones junto con una visión global y real.
Personalmente, me parece fundamental que se empiecen a priorizar todas las actuaciones relacionadas con la conservación del medio ambiente, independientemente de que tenga una finalidad turística o no.
Si el turismo de naturaleza, en su mejor versión, es instrumento de mejora para la flora y fauna de nuestro entorno, será un referente mundial para un desarrollo sostenible. Y esto es la línea futura. Además, refleja los valores de la sociedad y cultura en la que vivimos. Si lo cuidamos las consecuencias serán muy positivas para todos los seres vivos.
Aquí aún más info de Espacios Naturales Protegidos (miteco.gob.es)